Salvaguardar los activos digitales de las empresas es una preocupación fundamental en la era digital que estamos viviendo. En este contexto, se hace imprescindible contar con estrategias efectivas para detectar y prevenir ciberataques. Una gran herramienta es la utilización de “Honeypots”, también conocidos como “sistemas trampa” o “señuelo”. A continuación, vamos a conocer más a fondo qué es, cómo implementarlo en tu negocio y con qué otras estrategias puede convivir para conseguir una protección más completa.
¿Qué son los “Honeypots”?
Un Honeypot es un dispositivo o sistema informático diseñado para atraer y detectar posibles ataques en línea. Hacen creer a los delincuentes que consiguieron acceder a un sistema real cuando en verdad se encuentran en un entorno controlado. Desde ahí los administradores pueden observar todas las acciones de los atacantes y las vulnerabilidades que intentan explotar, pudiendo:
- Alertar: Detectar ataques y generar alertas sin realizar ninguna acción adicional.
- Obtener información: Recopilar datos sobre los ataques sin intervenir directamente.
- Ralentizar: Retardar el avance del ataque sin detenerlo por completo.
- Realizar una acción combinada: Realizar alertas, obtener información y ralentizar el ataque simultáneamente.
Posteriormente esto permite tomar las medidas adecuadas para contrarrestarlo, o cubrir brechas en los entornos reales.
¿Cómo implementar Honeypots en la infraestructura de una empresa?
Deberás considerar según las necesidades y recursos específicos de tu empresa si implementar un Honeypot físico o virtual:
- Honeypot físico: Consiste en un ordenador dedicado que simula ser un servidor y registra la actividad de los atacantes. Requiere de un hardware lo suficientemente potente para ejecutar los servicios que se han de simular y para realizar un registro de actividad de los atacantes.
A pesar de que el Honeypot simula ser vulnerable, es importante tomar medidas de seguridad para evitar que los atacantes puedan utilizarlo como punto de entrada hacia sistemas reales. Esto puede incluir el uso de firewalls, segmentación de redes y otras medidas de seguridad.
- Honeypot virtual: Se ejecuta como una máquina virtual mediante un plataforma de virtualización, como puede ser VMware. La configuración de esta “trampa” debe realizarse de forma aislada de la red de producción de la empresa para evitar posibles riesgos. Al igual que un Honeypot físico, el entorno debe contener los servicios de forma simulada para atraer a los atacantes.
Ambas estructuras necesitarán un mantenimiento regular con parches y actualizaciones de seguridad para garantizar su eficacia a lo largo del tiempo.
Otros software como firewalls, antispam, o antimalware pueden convivir al mismo tiempo que los Honeypots. Esta colaboración sinérgica entre diversas herramientas de seguridad se traduce en una mejora sustancial de la seguridad general, ampliando el espectro de amenazas que pueden ser contrarrestadas de manera efectiva.
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Cuando se trata de establecer estas infraestructuras, puedes siempre contar con la experiencia y la capacidad de empresas especializadas como Seteinco.
Implicación a nivel empresarial
Ahora que sabemos que los Honeypots ayudan a identificar patrones de ataque, analizar vulnerabilidades y fortalecer la infraestructura de seguridad, entendemos que es una herramienta particularmente útil para la reducción de costos empresariales.
Los Honeypots son por tanto, aliados valiosos en la lucha contra las ciberamenazas y la protección de la información de cualquier empresa.