En la era digital, los datos son uno de los activos más valiosos para las empresas. La cantidad de información generada y almacenada está experimentando un crecimiento exponencial, lo que plantea desafíos significativos en cuanto a su gestión, preservación y acceso a largo plazo. En este contexto, los datos en frío, aquellos que rara vez se utilizan pero deben mantenerse seguros, están adquiriendo una importancia crucial. En la búsqueda de soluciones eficientes y sostenibles, la tecnología de cintas LTO se alza como una poderosa aliada. Exploremos más a fondo el que dicen que será el futuro del almacenamiento de datos:
El Crecimiento Exponencial de los Datos
Las organizaciones cada vez más conscientes del valor de los datos como motor de la transformación digital, reconocen la necesidad de conservarlos para crear valor, inventar nuevas fuentes de ingresos y tomar decisiones estratégicas de manera efectiva.
Como resultado, el volumen de los datos almacenados ha crecido y, según la proyección del sector, seguirá creciendo de forma exponencial. El IDC estima que en el año 2023 se habrán generado alrededor de 103 zettabytes de datos en todo el mundo, y esta cifra aumentará a 163 zettabytes hacia 2025. Esto significa que en los próximos tres años se generará más información que en las tres últimas décadas.
Las estrategias de almacenamiento en frío pueden ser la respuesta para conseguir una mayor capacidad y seguridad en el almacenamiento.
El cambio en la percepción de los datos en frío y las cintas LTO
Anteriormente, los datos fríos se consideraban simples registros que debían conservarse, por cumplimiento normativo o políticas internas, durante varios años. Estos datos se almacenaban en medios de cinta, se desconectaban y se trasladaban a instalaciones de almacenamiento en caso de necesidad. Sin embargo, esta percepción está cambiando a medida que se reconoce su valor y su crecimiento se vuelve abrumador.
¿Por qué ocurre este cambio de perspectiva? Nos encontramos con limitaciones presupuestarias y la necesidad de un almacenamiento accesible a largo plazo.
- Limitaciones presupuestarias y tecnológicas: A medida que aumentan los requisitos de almacenamiento de datos, los presupuestos de TI no pueden seguir el ritmo. La cinta LTO (Linear Tape-Open) es una opción de costo y capacidad eficiente, siempre que hablemos de cantidad de datos superiores a 150 TB, de lo contrario se aconseja el almacenamiento en discos SSD.
- Almacenamiento a largo plazo: La preservación de datos por su relevancia histórica y valor futuro es esencial. La cinta LTO ofrece una solución segura y duradera que puede almacenarse durante al menos 30 años. Mientras que los HHD suelen durar de 3 a 5 años y los SSD alcanzan sin problema los 10 años (gracias a que no tienen piezas móviles).
Las cintas LTO se erigen como una solución para preservar, gestionar y acceder a tus datos en frío de manera eficiente y sostenible.
Cabe aclarar, que aunque estas cintas son usadas desde finales de los 90, actualmente han evolucionado mucho. Nos encontramos en la novena generación, las LTO-9, con una capacidad de 18TB y 400 MB/s.
La importancia del cuidado de datos y la colaboración con expertos como Seteinco
A medida que el valor de los datos continúa creciendo, también lo hace la necesidad de proteger su integridad. En este sentido, contar con empresas especializadas en informática empresarial, como Seteinco, se convierte en una decisión estratégica. Con servicios de recuperación y protección de datos, Seteinco destaca como un aliado confiable para resguardar la información crítica de tu empresa.
En resumen, en un mundo donde la información es el motor del éxito empresarial, adoptar una estrategia de almacenamiento en frío, se vuelve una opción a tener muy presente, especialmente para asegurar la accesibilidad de los datos a largo plazo ya sea con el uso de cintas LTO o con discos SSD.