Las últimas tendencias de Business Intelligence que cambiarán la forma de competir de las empresas
Esta semana en Seteinco te invitamos a descubrir las tendencias de Business Intelligence (BI) y los beneficios que su aplicación puede traer para tu negocio.
¿Qué funciones desempeñan el análisis de datos y la analítica? Son el recurso más hábil para lograr una ventaja competitiva, tomar mejores decisiones empresariales y sacar el máximo potencial a la hora de hacer frente a los retos del futuro.
El gran reto del BI: la cantidad de datos obtenidos.
Una de las nuevas tendencias del sector es el self-service BI. Es decir, que usuarios no expertos puedan acceder a los datos sin necesidad de pasar por intrincados procesos, llegando incluso a poder realizar tareas, antes muy complejas, como son los análisis predictivos. Esto sucede gracias a la evolución tecnológica de las inteligencias artificiales (IA) y a la automatización de datos. El contrapunto subyace en la cantidad de datos que son extraídos. El volumen se hace cada vez mayor y crecen a su vez cuando lo hace la propia empresa. Es entonces donde se aprecia la diferencia de contar con una compañía experta, como es Seteinco, de cara a la gestión de calidad de esos datos.
Uno de los puntos que nos puede aportar más contexto y dar más fiabilidad, por lo que se ha vuelto tendencia, es el conocido como linaje de datos (Data lineage). Se basa en explicar cómo se consiguen, de donde proceden y cómo evolucionan con el tiempo los datos. Estos conocimientos aportan a las empresas la confianza necesaria para actuar sobre la información que generan.
Otra forma de análisis.
Otra técnica que se vuelve tendencia es la minería de procesos (Process Mining). Con ella se realizan análisis de procesos de negocios usando los registros de eventos, datos fácilmente disponibles en los sistemas de información actuales. Este proceso permite una detección temprana de ineficacias en el sistema, de cuellos de botella y además busca las mejores rutas para llegar a un mismo propósito. Se hace importante disminuir, en la medida de lo posible, el entorno de incertidumbre de los procesos, por eso podrían consolidarse técnicas como el gemelo digital. La técnica del gemelo digital, consiste en la creación de un programa que recrea una simulación, usando datos reales, para predecir cómo funcionará un producto o proceso.
La pandemia fue un fuerte impulsor del teletrabajo e hizo que muchas empresas tuvieran que implementar servicios en la nube (cloud). Pues bien, el registro de información y las actuaciones que se llevan a cabo en la nube, también facilitan el acceso a datos analíticos gracias a su analítica integrada. Los datos extraídos de la nube, se pueden consultar a tiempo real lo que lo hace una gran herramienta para generar insights (las claves para encontrar soluciones a problemas). La digitalización de las empresas también tiene un contra: hay que tener especial cuidado con el trato y la protección de datos frente a posibles amenazas. Por ello, nuestra recomendación es que dejes que expertos como Seteinco se encarguen de tu seguridad empresarial en la nube.
El futuro pasa por la automatización.
Siguiendo el curso de la mejora de las comunicaciones, podemos hablar del interés de las empresas en generar mayor cooperación empresarial. Por tanto, otra de las tendencias actuales es la automatización de las aplicaciones que realizan estos procesos, es decir, las APIs (Interfaz de Desarrollo de Aplicaciones). Su automatización elimina la necesidad de codificar todas las posibles integraciones, por lo que las oportunidades quedan al alcance de más actores.
El cuadro de mando evoluciona.
El avance de las IA, la posibilidad de configuración de alertas de información, la obtención instantánea de datos, los centros de control altamente colaborativos… Todo lo que hemos visto hasta ahora, hace que el cuadro de mando clásico (dashboard) pase a ser algo muy contextualizado. La evolución del cuadro de mando debe tender a ir más allá de la obtención de KPIs simples y destinar su uso para la investigación analítica rica, interactiva y aumentada.
En resumen, los procesos analíticos y el aprovechamiento de los datos han de adecuarse a la forma de trabajo actual de las empresas, más conectada, en la nube y altamente colaborativa. Conocer todas estas tendencias es la clave para anticiparnos al cambio y tener una visión de futuro más concreta que ayude a las empresas a su recuperación económica y sobre todo a mejorar su competitividad empresarial.